Hace unos días atrás, el 9 de junio del 2025, murió uno de los genios de la música, Sly Stone. Un innovador que fusionó una serie de géneros y estilos para crear un sonido propio que llamó la atención del público, tanto afroamericano como caucásico; junto con su grupo Sly & The Family Stone ha influenciado a generaciones posteriores de artistas que han hallado en su música una beta rica en melodías.
Sly Stone nació en 1944 bajo el nombre de Sylvester Stewart en la ciudad de Dallas, Texas. De pequeño se fue a vivir con su familia a Vallejo, California y muy joven mostró una habilidad para tocar diversos instrumentos, además de componer música. Después de estar en coros de iglesia y haber sido parte de diversos grupos, en 1964 ya contaba con una buena reputación como productor musical, de bandas locales, en la discográfica propiedad de Big Daddy Tom Donahue, llamada Autumn Records. Además fue DJ para la estación de radio KSOL, en donde se dio la libertad de no solamente transmitir música soul sino que además sus programas los complementaba con canciones de artistas como The Beatles, Bob Dylan y The Rolling Stones, entre otros.
Paralelamente a sus trabajos como productor, promotor y DJ, Sly Stone estaba integrando un grupo con sus hermanos, Freddie y Rosemary, así como con su primo Larry Graham. La peculiaridad es que The Family Stone estaba abierto a tener integrantes multirraciales. De acuerdo al periodista de rock Greil Marcus, en su texto Mystery Train (Editorial Contra), afirma que hacia finales de la década de los sesenta “se estaba creando un vacío artístico en la música negra y las contradicciones raciales de la subcultura comenzaban a emerger en la superficie. Fue en ese momento cuando Sly and The Family Stone hicieron su aparición en bares blancos con una música que ellos llamaron -algo completamente nuevo-”.
Y fue precisamente en el llamado “verano del amor” en 1967 que apareció su primer larga duración con el título A Whole New Thing, con la producción y composición de todas las canciones del mismo Sly Stone. A decir verdad el álbum no llamó mucho la atención de la crítica que le dio varias reseñas tibias. Pero sí se habló de los variados estilos del álbum que por momentos algunas canciones sonaban a Sam Cooke, en otras a The Beatles y a música surf, así como una combinación de jazz con rhythm and blues. El grupo publicó su siguiente disco, Dance To The Music (1968), el cual les trajo el éxito con el sencillo homónimo, Dance To The Music, que se colocó en el lugar ocho de la lista Billboard, mientras que curiosamente en el chart británico llegó al séptimo puesto.
Con sus siguientes producciones discográficas, Life (1968) y Stand! (1969), llegaron más hits como Everyday People, Hot Fun, I Want to Take You Higher, Thank You (Felettinme Be Mice Elf Agin) y Don´t Call Me Nigger, Whitey. Además su presentación en el Festival de Woodstock en 1969 fue notable. Pero la fama le acarreó a Sly Stone un serio problema de adicción a las drogas. El uso desmedido de sustancias como la cocaína y PCP (fenciclidina) le causaron un conflicto debido a que comenzó a fallar con los compromisos que ya tenía establecidos en cuanto a presentaciones en vivo y grabaciones de discos. Muchos promotores no se atrevían a contratar al grupo porque Stone no salía al escenario y si lo llegaba a hacer no terminaba los conciertos.
Su álbum Stand! (1969) se había colocado en el Top 20 de Billboard y el sencillo Everyday People dominaba los charts norteamericanos, pero el músico se encontraba en mal estado por las drogas. La compañía disquera esperaba el siguiente álbum del grupo, pero Stone les falló con los tiempos de entrega; al no haber una respuesta se publicó un disco recopilatorio de éxitos en 1970. Para la parte final de 1971 se lanzó el disco más personal y oscuro de Sly and The Family Stone, que llevó el título de There´s a Riot Goin´On. Como lo señala el escritor y periodista Grail Marcus, el disco no tenía nada de divertido y agrega que “Riot era, y es, una obra áspera y perturbadora que puede ignorarse, o incluso desdeñarse, pero que no puede dejarse de lado. La obra es la confesión de un hombre que no sólo habla en su propio nombre atrapado por los límites, atrapado por la droga, por la fragilidad de un mundo basado en la moda, por la represión que obligaba a hombres y mujeres de color a esconderse”. El álbum fue del gusto del público y se colocó en el primer lugar de la lista Billboard 200.
There´s a Riot Going On es la quinta producción discográfica de Sly & The Family Stone y al igual que las anteriores todas la composición de canciones, ejecución de varios instrumentos musicales y la producción son de Sylvester Stewart. A diferencia de sus obras anteriores Sly Stone experimentó en cada canción con sobregrabaciones, una primitiva caja de ritmos que armoniza con un fuerte y notorio bajo en cada uno de los temas, los cuales se adornan con figuras distorsionadas de la guitarra, algunas de ellas hechas por Freddie Stone, así como metales y teclados, más las armonías vocales que dan una atmósfera sonora acompasada. El primer corte del álbum es Luv N’ Haight, un tema funk que nos habla de la experiencia con las drogas, en donde el personaje (el autor) se siente “bien consigo mismo y no quiere moverse”. Aunque en varias partes de la letra, muy minimalista, se contradice y se desea que haya un movimiento, pero este choca con la inmovilidad.
Las letras de casi todas las canciones son de lo más sencillo. Just Like a Baby por momentos pasa del soul al rhythm and blues y su melodía cadenciosa hipnotiza al escucha. Lo mismo pasa con el tema Poet, en donde el músico exclama: “Mi única arma es mi pluma y el estado de ánimo en el que estoy. Soy compositor, un poeta”. Con esta frase muchos críticos musicales de la época setentera calificaron a Stone como un soberbio por auto proclamarse poeta. Cada tema fue cuidadosamente producido por Stone (así como lo hizo Brian Wilson con Pet Sounds de The Beach Boys o The Beatles con Sgt Pepper) por lo que recurrió para hacer overdubs (situación que sorprendió a los integrantes del grupo) a músicos como Billy Preston para tocar teclados y Ike Turner que se encargó de algunas guitarras.
Algo que llamó la atención fue que el track homónimo,There´s a Riot Going On, sólo son cuatro segundo de silencio que da paso a Brave & Strong. Otro tema que fusiona el funk con el rhythm and blues y que su breve primera estrofa está inspirada en un hecho político-social: La policía realizó una redada al Partido de las Panteras Negras y colocó a los detenidos desnudos, hombres y mujeres, en fila contra la pared para ser humillados y violados verbalmente. Una foto de este hecho circuló por varios medios de comunicación, Stone quedó impactado por la imagen y por tal motivo abre el tema con la frase: “Caras asustadas contra la pared”.
El álbum sirvió como una catarsis para exponer la realidad personal por la que pasaba Stone, no sólo con las drogas sino por la situación social que se vivía en Estados Unidos. Tampoco buscaba una manera de expiar sus culpas, sino simplemente mostrarse tal como era y las canciones eran un vehículo para expresarse, como lo escuchamos en Spaced Cowboy en donde expone su sentir con las drogas (Estaba en mis últimas fuerzas. Ni siquiera pude pedir prestado el gancho extra de mi amigo. Y una vez me puse rojo y se veía raro en la cabeza), de igual manera lo hace en la agradable melodía Runnin’ Away (Cuanto más endeudado estés, más fuerte apostarás. Mira cómo te engañas. Otro día, estás más lejos Ja, ja, ja .Un viaje más largo de vuelta a casa), en donde los metales, tocados por Cynthia Robinson en la trompeta y Jerry Martin en el saxofón, más los coros de Rose Stone y Little Sister le dan una melodía afable, por lo que se lanzó como sencillo. Freddie Stewart, hermano de Sly, en una entrevista declaró con respecto a la situación del músico: “Sly había llegado al grado de no poder esconder lo que era. Se maquillaba, se vestía y se veía bien, pero escuchabas la música que escribía y te dabas cuenta por lo que estaba pasando”.
There´s a Riot Goin´On es un álbum introspectivo y crudo que sigue siendo piedra angular del funk y demás ritmos que llegaron con el pasar de los años. La simplicidad de sus letras que se mezclan con melodías bien producidas, que utilizaron técnicas de grabación poco convencionales, lo vuelve una obra que ha trascendido en el tiempo. En su autobiografía, Thank You (Felettinme Be Mice Elf Agin), publicada en 2023, Sly Stone habla de su controvertido álbum: ” There´s a Riot Goin´ On (Hay un disturbio en marcha) tuvo muchas cosas a la vez. Se remontaba a Riot in Cell Block No. 9, una canción de 1954 de The Robins, el grupo de Leiber-Stoller que luego se convertiría en The Coasters. Respondía a What’s Going On de Marvin Gaye, que se publicó en enero. Apuntaba a Grant Park. Pero también era profundamente personal, sobre el disturbio que se vivía en el interior de cada persona”. Y finalmente Grail Marcus lo describe: “El pesimismo de Riot no pertenece a esa cuerda romántica habitual del rock and roll. Riot es la pura realidad: terrorífica e inmóvil”.
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