Con la efervescencia del relanzamiento de la Antología de The Beatles en este año 2025, me vino un déjà vu al año 1995 cuando los fans del cuarteto de Liverpool pudimos observar en aquel entonces a los tres Beatles sobrevivientes trabajando juntos para lograr una nueva colaboración del cuarteto 25 años después de haberse separado oficialmente. Me pasé en estos días largas horas viendo los videos de esa colaboración y acabé por darme cuenta y sacar mi conclusión muy personal de que George ya tenía marcado su destino desde aquel año 1995. Pude ver en esos vídeos de George cuando él, Paul McCartney y Ringo Starr se reunieron para completar esas tres canciones preliminares de John Lennon (Free As A Bird, Real Love y Now and Then).

En las entrevistas formales que George concedió entonces, ¡lucía espléndido!. Iba maquillado y con el pelo perfecto: el George que conocíamos y amábamos. Pero en las imágenes documentales espontáneas de los tres Beatles sobrevivientes trabajando juntos en las canciones de Lennon, se veía horrible…enfermo. En retrospectiva, yo opino que desde aquel entonces ya se notaba que el cáncer empezaba a causar estragos incluso entonces, lo supiera él o no (y sospecho que sí, aunque el anuncio oficial aún no se había hecho).

La última aparición de Harrison en televisión tendría lugar en mayo de 1997 para la promoción de Chants of India, una colaboración junto a su amigo y músico hindú Ravi Shankar. En el programa, Harrison accedió a tocar algo después de que un miembro del público le pidiera una “canción de The Beatles” y el respondiera “‘creo que no conozco ninguna“, interpretó en el programa: All Things Must Pass, If You Belong To Me de los Traveling Wilburys y la futura Any Road, canción que aparecería en 2002 en su álbum póstumo Brainwashed.

En enero de 1998, Harrison asistiría al funeral de su ídolo de juventud, Carl Perkins, en Jackson, Tennessee, donde interpretó una versión de la canción Your True Love durante la ceremonia. A mediados de los 90, y debido en parte a su condición de fumador, Harrison libró una batalla contra el cáncer, siendo eliminado en sucesivas operaciones primero de la boca y posteriormente del pulmón.

 

El 30 de diciembre de 1999, Harrison vivió una secuela del asesinato de John Lennon al sobrevivir a un ataque de navaja en su propia casa, propiciado por un intruso. Harrison y su mujer, Olivia, se enfrentaron al intruso y lo redujeron para posteriormente ser trasladado a dependencias policiales por la autoridad. Michael Abram, el atacante de 35 años, declaró que estaba poseído por el espíritu de Harrison y que era una misión concedida por Dios el matarle. Más tarde el desquiciado fue trasladado a un sanatorio mental. Tras el suceso, Harrison quedó relativamente traumatizado y limitó aún más sus apariciones públicas.

En 2001, Harrison apareció como invitado en el álbum Zoom de Electric Light Orchestra, tocó la guitarra slide en las canciones Love Letters para Bill Wyman & Rhythm Kings, remasterizó y restauró canciones de Traveling Wilburys y compuso una nueva canción, Horse To The Water junto a su hijo Dhani. La canción, que sería su última publicación en vida. A principios de octubre de 2001, George Harrison viajó a Suiza para grabar la canción. Apenas dos meses después de la sesión de grabación, falleció.

George afrontó esa muerte con una gracia bondadosa. Horse To The Water fue un poco de humor negro de su parte, una pequeña broma privada sobre su incapacidad para dejar sus años de fumador, lo que le causó cáncer. Siguió trabajando hasta el final. De hecho, cuando George fue a Suiza a grabar la voz de esa canción, no fue para usarla en uno de sus propios discos, sino en un CD titulado Small World, Big Band de Jools Holland, quien por cierto, fue la persona que realizó las entrevistas a los tres Beatles sobrevivientes para el documental de la Antología.

Aunque se estaba muriendo, a pesar de tener casi 58 años, ¡George aún podía componer un tema rockero! El blues de Horse To The Water es tan bueno como cualquier otra canción que haya escrito. Uno de los viejos amigos de George fue el músico Joe Brown. Bastante conocido en Inglaterra, nunca alcanzó mucha popularidad en Estados Unidos. Joe fue el padrino de la boda de George con su segunda esposa, Olivia. La hija de Joe, Sam, es cantante y trabajó con Jools Holland, quien fue miembro y tecladista de una fantástica banda inglesa llamada Squeeze en los años 80. Los fundadores de Squeeze fueron Chris Difford y Glen Tillbrook, considerados en aquel entonces los “nuevos Lennon/McCartney“. La influencia de The Beatles en la música de Squeeze era innegable. Actualmente, Jools Holland es un músico, presentador y entrevistador muy respetado en la televisión inglesa.

George ya había descubierto que el cáncer que sufría era terminal, decidiendo de inmediato pasar sus últimos días en familia y trabajar en algunos proyectos para posteriormente ser terminados por su viuda e hijo. Incluso, George se dio también la oportunidad de pasar también tiempo con sus amigos de toda la vida, Paul y Ringo en la ciudad de Nueva York diecisiete días antes de su fallecimiento. Paul declaró posteriormente que él y George se habían tomado de la mano por primera vez. Harrison falleció en Los Ángeles el día 29 de noviembre de 2001 a la temprana edad de 58 años. Su muerte fue causada por el cáncer de pulmón que padecía y que había hecho metástasis con el cerebro. Posteriormente fue cremado, y si bien algunos medios afirmaron que sus cenizas habían sido depositadas en el río Ganges, no ha habido hasta la fecha ninguna declaración familiar que lo certifique.

Tras la muerte de Harrison, su familia emitió el siguiente comunicado: “…Abandonó este mundo como vivió: consciente de Dios, sin miedo a la muerte y en paz, rodeado de familiares y amigos“. En ocasiones Harrison decía: “Donde hay agujero, hay trinchera”.

El álbum póstumo de George Harrison, Brainwashed, fue completado por su hijo Dhani Harrison y Jeff Lynne y publicado el 18 de noviembre de 2002, recibiendo positivas críticas y alcanzando el puesto número 18 en las listas de álbumes de Billboard. El promo Stuck Inside a Cloud, fue promovido con frecuencia en las emisoras americanas, mientras el primer single, Any Road, publicado en mayo de 2003, alcanzó la posición 37 en las listas de éxitos británicas.

Pero precisamente en ese mismo 2002, un año después de la muerte de Harrison, su amigo Eric Clapton organizó el concierto en honor a George. Reunió a muchos amigos de George, incluyendo a muchos de aquellos con quienes había tocado a lo largo de los años; se puso de acuerdo con Dhani y Olivia y decidieron que el mejor lugar para llevarlo a cabo era en el Royal Albert Hall de Londres. Una de las canciones que interpretaron fue Horse To The Water, cantada por una exuberante Sam Brown. Fue una actuación increíble y alegre, uno de los momentos más destacados de todo el espectáculo. Pero antes de veas el video incluido a continuación en esta colaboración (y sinceramente espero que lo hagas), aquí hay algunas cosas que debes tener en cuenta.

• La increíble voz de Sam Brown. ¡Ella simplemente se clava en la canción!

• La forma de tocar el teclado de Jools Holland es maravillosa. La expresión de su rostro lo dice todo: lo feliz y honrado que está de estar allí en esa noche tan especial.

• Los coros de Andy Fairweather Low son increíbles, agregando una profundidad gospel.

• ¡El solo de sax rockero de Tom Scott! Y ni siquiera soy un gran fan del sax. Scott ha estado presente desde siempre. Él es excepcional.

• Esta es una de las veces durante el concierto en la que realmente podemos escuchar tocar a Eric Clapton: ¡finalmente le suben el volumen a su guitarra! Como líder de la banda, durante la mayor parte del concierto se limita a tocar sólo el ritmo y no la voz principal. En esta canción, su sonido característico es inconfundible, pero las cámaras solo lo captan brevemente en plena acción.

 

Puedo (y lo hago) ver ese video una y otra vez. Me encanta ver a Sam cantarla, y por supuesto, me encanta escucharla. Siempre me anima y me hace sentir bien. Por otra parte. Nunca había podido encontrar un clip de George Harrison cantando esa canción, aunque sabía que existía, en YouTube hay varios atribuidos a Harrison en la versión tal como apareció en el álbum de Jools Holland. Lo que hay que aclarar a continuación es que no es un video musical. Es solo una colección de videoclips de los Beatles centrados principalmente en George, formando el fondo. Lamentablemente, varios de los clips lo muestran fumando felizmente.

Después de que George grabara la voz para el mencionado CD Small World, Big Band, Jools Holland tomó la canción y le añadió los instrumentos de orquesta y más coros. Así que para los Harrison fans más puristas acabarían declarando que no suena como la típica canción de George Harrison. Aún así, suena genial. Como una especie de epitafio, esta composición final del “Quiet Beatle”, Horse to the Water cierra con un toque final de sabiduría oriental la carrera de un músico cuyo repertorio solista aparece, en retrospectiva, como un largo y paciente aprendizaje en el arte de morir.

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