A lo largo de la historia de U2 la figura de Bono puede representar diversos sentimientos entre los seguidores del grupo y por supuesto entre sus detractores. Para unos es la voz de una generación, en donde sus canciones, así como sus discursos, han permeado en la vida de muchos que han cambiando su cosmovisión, con lo que se han creado huestes de fans que lo siguen alrededor del mundo. Para otros sus acciones y palabras carecen de significado y es tomado como un chiste del cual se pueden hacer parodias. Lo único cierto es que la figura de Bono jamás pasará desapercibida, para bien o para mal.
Bono carga sobre su espalda toda una historia de éxito, y uno que otro fracaso, junto con U2. No se puede negar que el grupo irlandés está dentro de ese universo en donde se encuentran las grandes bandas de rock. Su discografía nos muestra toda una evolución musical que inició con Boy (1980), continuó con cambios en lo musical con The Unforgettable Fire (1984), luego conquistaron los charts mundiales con The Joshua Tree (1987), Acthung Baby (1991) y han sobrevivido a este nuevo siglo con obras como All That You Can´t Leave Behind (2000), How To Dismantle an Atomic Bomb (2004) y No Line On The Horizon (2009). A estas alturas no hay quien no identifique canciones como With or Without You, Pride (In the Name Of Love), One, Beautiful Day o Where The Streets Have No Name, las cuales se han vuelto clásicos dentro de los catálogos de la música rock.
Hacia finales del 2022 salió publicada la autobiografía de Bono que lleva por título Surrender: 40 Songs, One Story. Con un total de 40 capítulos en donde el músico hace una revisión de sus memorias en las cuales relata que ha pasado por diversos momentos de altibajos en su vida personal y en su etapa creativa. Un obra que nos da una mirada más humana de la superestrella y lo baja de lo divino a lo terrenal. Claro que para presentar el libro las empresas Live Nation y Penguin Random House organizaron una serie de presentaciones, llamadas Stories Of Surrender: An evening of words, music and some mischief, con el autor del libro, Bono. El tour, que abarcó ciudades de Estados Unidos y Europa, inició el 2 de noviembre del 2022 , en el Teatro Beacon en la Ciudad de Nueva York, y terminó el sábado 13 de mayo del 2023, en el Teatro San Carlo en Nápoles, Italia. Con respecto a estos shows el vocalista de U2 expresó en el boletín de prensa: “Extraño estar en el escenario y la cercanía del público de U2. En estos conciertos tengo historias que cantar y canciones que contar… Además, quiero divertirme presentando mi YO-moir, SURRENDER, que en realidad es más bien un NOSOTROS-moir si pienso en todas las personas que me ayudaron a llegar hasta aquí“.
Precisamente de estas presentaciones se deprende la película Bono: Stories Of Surrender (2025), que estuvo a cargo del prestigiado cineasta neozelandés Andrew Dominik, quien ha dirigido cintas como The Assassination Of Jesse James by The Coward Robert Ford (2007), One More Time With Feeling (2016), que explora el proceso creativo de Nick Cave, y Blonde (2022), un biopic de Marilyn Monroe. Ahora con Bono: Stories Of Surrender logra registrar este espectáculo unipersonal del artista y nos lo presenta como una agradable experiencia en donde Bono, sobre el escenario, de manera intima nos lleva por momentos claves de su vida que tienen que ver con la fama, el grupo y su familia.
El film se exhibió en el pasado Festival de Cannes en donde recibió una gran ovación por parte del público que lo vio, antes de ser estrenado en la plataforma de streaming de Apple+. Con respecto a su sentir, Bono explicó al diario USA Today su sentir con la película: “Hay una sensación de desvestirse al quitarse la armadura, la espada y el escudo y simplemente dejar entrar a la gente. Puedo ir tirando de la arrogancia. Puedo ser un macho. Soy irlandés. Puedo darte mucho de eso. Pero en este punto, pensé que sería mejor ser más cercano a quien soy cuando estoy en mi momento de mayor inseguridad, supongo”.
El llevar a cabo un espectáculo unipersonal (“de un cuarto de banda”, como lo llama Bono) se necesita valerse de varios medios para evitar el tedio en el público asistente y por supuesto que las canciones de U2 tienen la suficiente fuerza para darle las pausas dramáticas requeridas, ahora llevadas al minimalismo con la ejecución de la arpista-tecladista-vocales Gemma Doherty, la cellista Kate Ellis y ensamble de Jacknife Lee. Bono se mueve por la tarima del teatro libremente, pero siempre contenido gracias a la dirección de Gavin Friday y Willie Williams, en una puesta de escena escrita por el periodista Bill Flanagan, basado en el propio libro del músico, asimismo el decorado del escenario (que sólo incluye una pantalla y una mesa y sillas) fueron creados por Ric Lipson de la empresa del finado arquitecto Mark Fisher, Stufish.
Con fotografía en blanco y negro, a cargo de Erik Messerschmidt, la película logra esa intimidad que se requiere. Un hombre que se mueve entre la oscuridad (sólo iluminado por un reflector), que acepta su soledad y el sentimiento de abandono por parte de su creador en una parte de su vida (Yeshúa no está. Es algo extraordinario pedirle al silencio que te salve). También lo vemos interactuando con unas sillas que representan a los otros tres miembros de U2, mientras sus recuerdos nos ubican en el momento en que vio el aviso, colocado por Larry Mullen Jr. en la escuela Mount Temple, que buscaba integrantes para una banda de rock. De igual forma habla acerca de la creación de canciones como Out Of Control y el riff de guitarra que tocó en la guitarra de The Edge y que dio paso a I Will Follow. Relata el momento en que tocaron en Live Aid, gracias al éxito de la canción Pride (In The Name Of Love) -que no fue interpretada en su set de ese día en el Estadio de Wembley por falta de tiempo- y fue a través de esto que llegó su faceta altruista.
Bono sabe que sus palabras, que su propia actuación sobre el escenario la cual sorprende, nos conmueven por momentos y en otros nos hace sonreír en episodios como esa llegada de Pavarotti con todo un equipo de televisión y cuando se refiera a cada uno de sus compañeros de grupo. De igual manera la dirección de Andrew Dominik que sobrepone por momentos las canciones y los diálogos del artista le dan un dramatismo especial, como lo es con With or Without You que se escucha y Bono habla de sus problemas matrimoniales con Ali Hewson, debido a su ausencia por estar con el grupo. Quizá los momentos que nos estremecen son cuando hace referencia a la muerte de su madre Iris y las charlas con su padre Bob Hewson, con quien se reunía en un pub llamado Sorrento Lounge, que es representado con un sillón, una mesa con un whisky Black Bush y una cerveza Guinness. Con la pregunta que hacía su padre –¿Algo raro o inesperado?- solían iniciar sus pláticas. Todo el relato se enaltece por la manera en que Bono interpreta la charla entre ambos personajes.
Al igual que espectáculos, registrados en películas, como el entrañable Springsteen on Broadway (Thom Zimny, 2018), en donde Bruce Springsteen relata parte de su vida, basada en su autobiografía Born to Run; el estupendo show Beastie Boys Story (Spike Jonze, 2020), que a través de las anécdotas de Mike D y Adam Horovitz conocemos los pormenores de la historia de Beastie Boys o esa extraña puesta en escena que es David Byrne´s American Utopia, ahora Bono: Stories of Surrender se une a esta colección de filmes que registran estas puestas en escena que sirven para conocer mas de la vida y el aspecto creativo de los músicos que han sido protagonistas en la historia de la música rock y los cuales aún tienen mucho por contar.
TU VOZ