Esta semana que recién termina, causó impacto en el mundo de la música pop la declaración de Morten Harket, vocalista del grupo A-ha, sobre el padecimiento del mal de Parkinson que sufre desde hace años y su decisión momentánea de dejar de cantar por esta misma causa. Si fuiste adolescente en los 80, como yo, entonces recordarás una canción que una vez escuchada era imposible de olvidar; era Take On Me de estos noruegos y que era reproducida en todas las estaciones de radio; así mismo se proyectaba su clip de video en los canales de televisión y era lo más original visto hasta entonces. Es una de esas canciones que simplemente atrapaba al que la descubría. La banda vendió más de 55 millones de copias de su primer álbum Hunting High and Low (1985) en todo el mundo, tienen un récord mundial Guinness por un show en Brasil que atrajo a 198 mil fanáticos (para hacer una comparación, la asistencia a un concierto de Guns & Roses fue de “apenas” 60 mil en la misma ciudad).

A-ha comenzó su carrera en su Noruega natal, pero rápidamente se trasladaron a Londres para intentar triunfar de verdad. Se mudaron allí sin un nombre para la banda hasta que el mismo Morten Harket vio el título de una canción llamada “A-ha” en un libro de letras de otro artista. Al parecer era una canción horrible, pero un gran nombre para una banda. Morten se los propuso a sus compañeros y fue entonces que decidieron quedarse con él. El nombre era perfecto en la búsqueda de tener algo que fuera fácil de pronunciar en cualquier idioma.

Take On Me comenzó como una melodía completamente diferente, llamada The Juicy Fruit Song, que un integrante de A-ha había escrito en su banda anterior. Morten había escuchado esa versión y estaba convencido de que había algo especial en ella. La primera versión grabada por A-ha se llamó Lesson One, que no los convenció del todo, por lo que la pista fue reorganizada, reinterpretada y regrabada un total de tres veces antes de convertirse en el gran éxito que ahora conocemos. La versión final, con producción de Alan Tarney se lanzó con un innovador video dirigido por Steve Barron. En ese vídeo musical hay una secuencia de bocetos a lápiz. Esta peculiar técnica llamada de “roto-scope” nunca se había visto en ningún video musical anterior y ganó seis MTV Video Music Awards, duplicando los premios de Michael Jackson para Thriller.

 

Al respecto Morten narró los detalles de la grabación para Take On Me: “Siempre había querido hacer música a gran escala, pero nunca supe cómo lo iba a lograr, hasta que vi una banda en Oslo llamada Bridges. Me quedé atónito. Lo tenían todo. Lo único que les faltaba era alguien como yo. Sabía que tenía que unirme, no por mi propio bien, sino por el de la banda. Sabía que yo era un ingrediente necesario.

Ya integrado a la banda, nos tuvimos que ir de Noruega para llegar a donde estaba sucediendo todo, que era Londres. Nos encantaba estar allí, pero era duro. No teníamos dinero, literalmente nos moríamos de hambre. La cosa empezó a ponerse fea. Pagar por la comida no era una opción. Recuerdo que una vez casi me desmayo en la calle. Entonces le enviamos un par de demos a un tipo llamado Terry Slater, usando lo que nos quedaba de dinero, y las cosas cambiaron. Nos consiguió un contrato con Warner y nos dijo que siguiéramos creando canciones, porque cuando el éxito te golpea, ni siquiera te das cuenta.

La banda ya tenía escrita Take on Me pero no la había grabado. Paul (Waaktaar-Savoy, guitarrista) me la había tocado por primera vez en la casa de sus padres, en el sótano. Tenía una guitarra vieja con cuerdas de nailon y con dibujos hippies y tocaba los acordes mientras Magne (Furuholmen) tocaba el riff al piano. En el momento en que la escuché, supe que era la que haría estallar nuestro primer álbum.

Pero la canción era en ese entonces solo un riff. El resto lo escribimos juntos. Me recordó a un anuncio de chicles que decía: “Juicy Fruit es un paquete lleno de sol”. Eso influyó en la letra de la melodía. A Paul se le ocurrió la idea de utilizar realmente mi rango vocal en el estribillo, haciendo que las notas subieran en octavas como en Así habló Zaratustra de Strauss. En cuanto a alcanzar esa última nota alta, o tienes alas o no las tienes: la voz no está en la garganta, está en la sangre. Es lo que imaginas, lo que crees. La gente piensa que el estribillo es la parte difícil de Take on Me, pero se equivocan. La parte difícil fue hacer que las estrofas rebotaran.

La grabamos tres veces pero no nos convencía. Al principio, las cosas no se ensamblaron bien, pero a Jeff Ayeroff de Warner le gustó el demo y puso en marcha el equipo para el vídeo, que fue lo que realmente hizo que las cosas sucedieran. Fue un ascenso constante, llegando al número 2 en el Reino Unido y al número 1 en Estados Unidos en 1985. Era lo que habíamos estado esperando y deseando que sucediera. Desde entonces, la canción y el vídeo se han reproducido hasta el cansancio en todo el mundo. Tiene su propia carrera. Vive su propia vida.”

 

La canción comienza con uno de los loops de batería más reconocibles de todos los tiempos. En el momento en que suena, sabes de qué se trata. Una de las cosas que me encanta de esta parte de la caja de ritmos es que ha sido bien pensada. Los pequeños clics y estallidos, los extraños sonidos de ritmo, la caída del bombo y los rellenos de batería le dan una sensación de “vivo” que fue pionera en bandas como New Order. No se trató de sólo un loop repetido durante cuatro minutos; claramente hay mucho pensamiento detrás de las programaciones, exactamente como lo habría abordado un baterista.

Entonces Magne da rienda suelta a los robots en la línea de bajo y el sintetizador. En esa época se utilizaba mucho los sintetizadores Oberheims y es muy posible que sea uno como ese el que se emplee en Take On Me. Es fantástico, encaja perfectamente en la mezcla y anima a bailar junto con la melodía. La pista principal de sintetizador lo es todo: acordes analógicos exuberantes, una vez que lo escuchas nunca lo puedes olvidar; nos lleva a un nuevo lugar con este extraño sonido panorámico.
Y entonces llega la parte vocal ¿Qué se puede decir? Recuerdo la primera vez que la escuché, mi mente explotó y supe que nunca la iba a olvidar. Había escuchado a cantantes de voces agudas antes, por supuesto, Jon Anderson de Yes y Geddy Lee de Rush. Pero no se acercan a lo hecho por Morten. Él tiene el récord mundial de la nota más larga sostenida en un espectáculo en vivo, durante una interpretación de Summer Moved On, cantó una nota ridículamente alta durante un total de 20.2 segundos. Pueden hacer la prueba con Take On Me; intenten cantarla y verán de lo que estoy hablando, pero para Morten, esto se le daba con una facilidad pavorosa. Puedes escucharlo en el disco. Es una interpretación sin esfuerzo, como la de un tipo cantando mientras prepara el desayuno. En resumen, es una canción autentica con una construcción cuidadosa y decisiones brillantes en todo momento.

El sencillo se promovió, como ya se comentó, con un video musical donde hay una secuencia de bocetos a lápiz de la banda en acción y para ahorrar costos se le ofreció a la novia de Morten, Therese “Bunty” Bailey, ser la protagonista del clip. Incluso hasta participó en la segunda parte al inicio del videoclip The Sun Always Shines on T.V., en el que también se muestra el destino del piloto de motos y el desenlace de la historia. Al respecto, su director Michael Patterson, realizador de la animación del vídeo musical comentó sobre este gran clip:

“Había hecho un cortometraje llamado Commuter , que fue pionero en el estilo de animación con bocetos a lápiz que luego utilicé en el video Take on Me. Estaba experimentando con la forma de crear una impresión fugaz. Si miras una pintura de Turner, puedes ver su interior: el estilo puede ser impresionista, pero aún así puedes ver la realidad. Quería hacer una animación que tuviera esa cualidad.

Mi compañera Candace y yo recibimos una llamada de nuestro distribuidor. “Un hombre de Hollywood quiere una copia gratis de Commuter”, dijo. “Le dije que se fuera al infierno”, entonces mi distribuidor me dijo “… pues si quieres llamarlo, aquí está su número”. Lo anoté en un trozo de papel y lo guardé en mi billetera. Diez meses después, estábamos en Los Ángeles y nos estábamos quedando sin dinero, así que llamé al número y el tipo me dijo: “Oye, ¿te interesa hacer un video musical?”.

 

Luego conocimos a Jeff Ayeroff en Warner, el zar de los videos musicales. Tenía un tapete afuera de su oficina que decía: “Master of the Universe”. Dijo: “Tengo esta idea: un personaje de cómic cobra vida y se enamora de una chica”. Durante 16 semanas, todo lo que hicimos fue dormir y trabajar en el video, yo en la sala de estar, Candace en la cocina. Hicimos alrededor de 2000 dibujos.

Nadie había visto nunca nada parecido. Vimos a mucha gente imitándolo, año tras año. Una vez paramos a comer y el encargado estaba sentado allí dibujando fotogramas de animación. Le pregunté: “¿Qué estás haciendo?”. Me respondió: “Oh, estamos copiando el trabajo de este tipo, ya sabes, el vídeo de A-ha ”.

A-ha seguía en activo hasta estos últimos años; aunque la reciente declaración de Morten sobre su enfermedad pone un halo de incertidumbre al futuro de la misma banda. El álbum Hunting High And Low quedará como una muestra de la madurez que alcanzó la música pop a mediados de los 80. Yo obtuve mi copia LP en un concurso de la estación Radio Éxitos. Es uno de mis álbumes favoritos de la época y en ese entonces me tomé la idea loca de grabar un cassette con un lado completo conteniendo solo Take On Me que se repetía una y otra vez. Esa cinta la gasté hasta dejarla transparente mientras lo escuchaba. De hecho, ahora escucho mi copia en CD del álbum mientras escribo esta colaboración y si aún no han escuchado este álbum completo de estos noruegos, los invito a llevarlo a cabo con la promesa que no se sentirán decepcionados.

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