La introducción de un instrumento que cambió hacia un sentido espiritual.

Una constante significativa en la música del cuarteto más famoso y trascendental del mundo, The Beatles, fue esa evolución que experimentaba a través de la innovación, el cambio previsto por la curiosidad ante la tecnología de esos años en los sesenta, implementando en sus grabaciones de estudio métodos creados por ellos mismos como la utilización grabaciones de cintas al revés de sus guitarras y pianos, aumento de la velocidad en las reproducciones o el double tracking para abrillantar voces e instrumentos. Esto fue parte de la magia que les dio esa característica de evolucionar en su trabajo al lado de su productor George Martin.

El sitar  es un instrumento musical tradicional en las culturas védicas de la India y Pakistán, de cuerda pulsada con un mástil alargado que se identifica por su sonido metalizado, creando glissandos, que significa en la música pasar de un sonido grave a un sonido agudo haciendo que se escuchen todos los sonidos intermedios posibles, dependiendo de las características del instrumento. Está hecha de maderas finas como el cedro o palo de rosa y se complementa con un cuenco de calabaza hueco barnizado colocado en la punta del mástil para darle una amplificación acústica al instrumento de forma muy especial. Por lo general se relaciona con los llamados instrumentos de acompañamiento como la ttambura, una percusión también hecha de madera, la pandura, el rubab, el setar y el saraswati.

¿Cómo sedujo a Harrison este instrumento?

En 1965, la United Artist ya había filmado el primer largometraje de The Beatles, A Hard Day’s Night y tocaba el turno para la siguiente película Help,  ambas dirigidas por Richard Lester, de las cuales ECBC tiene mis columnas al respecto. Esta última, fue escrita por Marc Behm y Charles Wood con un simpático argumento donde una secta hindú adoradora de la diosa Kahli necesitaba un sacrificio de una persona que tuviese un anillo de rubí y este anillo viajó hasta hacerse de los dedos del baterista narigón Ringo Starr. Se utilizaron tres locaciones en tres países diferentes; Inglaterra, Austria y las Bahamas. La música de fondo recordaba toda esa instrumentación del medio oeste asiático donde se podía escuchar varios pasajes del Sitar en algunas escenas, propio de los personajes antagónicos del cuarteto Liverpool.

Cuando se encontraban en las Bahamas, un grupo del Hare Krïshna se acercó al beatle George y le extendió un folleto y unos libros para introducirlo en la filosofía de Bhaktivedanda Swami Prabhupada que extendía su secta hacia los Estados Unidos. El interés de Harrison y su esposa entonces, la modelo Pattie Boyd, le proporcionó ideas musicales como es el caso del Sitar. Fue así que ya en Londres, a punto de que el grupo iniciase las grabaciones de su sexto álbum Rubber Soul, que buscó al máximo exponente de ese enigmático e hipnótico instrumento como fue el maestro Raví Shankar, que daba varios conciertos ya por las principales ciudades de Estados Unidos y Europa.

A petición del propio John Lennon, se introdujo ese instrumento para una de las más emblemáticas canciones del álbum; Norwegian Wood (This Bird Has Flown). Una introducción y puente en la canción fue interpretada por George en una posición nada fácil, ya que para tocarla se necesita un cruce de piernas sentado en el suelo para sostener en el ángulo en que se cruzan ambas, donde una se arrastra hacia atrás y otra sostiene el pesado instrumento, afinando las 20 cuerdas bajo una afinación muy especial, tan diferente a la de una guitarra. Esta posición tiene un sentido no solo estético y práctico sino una concentración a través de rezar varios Mantras y encadenarse a un sentido de humildad y espiritualidad para interpretar la música tradicional a la que se dedica este instrumento. Sin embargo, en esta ocasión, Harrison la aplicó para una canción moderna que la llevó a ser un éxito e importar un nuevo sonido en la música de The Beatles.

Aquí les presento la toma número 1 de Norwegian Wood (This Bird Has Flown) grabada entre el 12 y el 21 de octubre de 1965, tomada de la Antología 2.

 

A partir de esos momentos el interés por la música hindú para Harrison tuvo ese contacto con profundizar su formación occidental para ir tomando esa disciplina de concentración y búsqueda en sí mismo, como un nacimiento que transformase su alma en un nuevo ser abierto al encuentro consigo mismo y con su entorno.

Las mismas canciones que aportaba como cuota en los álbumes de The Beatles, ya no hablaban sobre el amor romántico sino el amor como un mensaje. Así lo empezábamos a escuchar en el siguiente álbum, Revolver, de 1966 con dos canciones que daban esos mensajes, además de tener por primera vez a músicos hindúes con sus respectivos créditos en el disco para la canción Love You To, ya imbuído en cuestiones tántricas-védicas, primera obra original pensada en el Sitar. Fue concebida primeramente como Granny Smith (un tipo de manzana verde que después sería el sello de Apple Records) que se ensambló con músicos como Anil Bhagwat en el Tabla, Kilah Sahan y Sami Madras en las tamburas, Tawmli en el pandero, mientras que Paul McCartney en el bajo Rickenbacker con fuzz y coros y Ringo con el pandero. Harrison en la voz principal, guitarra Epiphone con fuzz y el Sitar. Grabada el lunes 11 de abril del 66 en tres tomas, era un inicio de los cambios que mostrarían en lo sucesivo The Beatles antes de renunciar de plano a los conciertos masivos.

Escuchen y lean la traducción en español de esta canción para que vean esta transformación en sus letras y ese sentido que se empezaba a tener sobre el mensaje del amor.

 

El primer viaje a  la India y el Sgt. Peppers

Al final del verano del 66, The Beatles estaban cansados de las giras y cada uno de ellos eligió una actividad que los sacara de la rutina que se ejercía sobre el grupo. Mientras Paul se dedicaba a la composición instrumental del soundtrack de la película británica The Family Way junto a George Martin, John elegía ser actor en la película de Dick Lester, How I Won The War una parodia sobre la guerra, Ringo accedía a pasar más tiempo con su familia, George decide viajar a la India, bajo invitación de los músicos que llegó a conocer en los estudios de grabación, junto con su esposa Pattie para perfeccionar su método y práctica del sitar bajo la supervisión y maestría de Raví Shankar, que a partir de ahí iniciarían una gran amistad y colaboración.

Al regresar a Londres, en medio de presiones para presentar su próximo álbum del grupo, discusiones sobre contratos y renovaciones, quejas por regalías y ganancias, el Sgt. Pepper´s Lonely Hearts Club Band se convertiría en el álbum más influyente en la música de rock en el mundo. Era el inicio total de una era dedicada completamente a las sesiones en estudio y por supuesto que la aportación de George, aunque fuera con una sola canción, se haría presente en este álbum.

Within you Without you es un tema que habla sobre la búsqueda de respuestas por parte de una juventud que quería saber sobre los significados del amor. Una letra introspectiva donde se trata de involucrar los aspectos de ser consciente de uno mismo por dentro y por fuera. Esta canción fue solamente Harrison acompañado por orquesta de cuerdas y músicos hindúes a la Sitara, la pandura, la tambura, la tabla y el armonio. Era en sí, el mensaje ya distintivo de George Harrison, una personalidad que ya se haría pública como el músico místico de The Beatles.

El Maharishi Mahesh Yogi

Los mensajes de amor universal ya eran un leiv motiv para The Beatles en ese verano del amor de 1967. Abundaban los conciertos y los festivales de rock & pop, tanto en Inglaterra como en Estados Unidos. Los proyectos abordaban muchas ideas en las mesas de The Beatles que los abrumaban de tal manera que perdían de pronto la brújula para aterrizar siquiera una de tantas ideas.

Poco después de presentarse en el programa Our World con su participación de All You Need is Love, tuvieron mensajes de un personaje pequeño, con voz aflautada y envuelto en túnicas y sandalias bajo una gran melena y barbas; el Maharishi Mahesh Yogi. Un gurú que estaba causando expectativas entre el medio artístico e intelectual con su técnica del Método de Meditación Trascendental (MMT) para llegar a niveles de comprensión de la persona, su entorno y los seres humanos. Era también llegar a una disciplina diferente que empezaba por convertirse al vegetarianismo, el uso de ropas de algodón sin telas sintéticas, alejarse de las grandes ciudades y acercarse más a un estado contemplativo hacia la vida. Era el encuentro con el verdadero amor, según su filosofía.

El método MMT consiste primordialmente en la repetición de mantras bajo la supervisión de un yogi o gurú, repitiéndolos continuamente durante todo el día para alcanzar la paz interior. Esto ayudaría para hacer fluir más las ideas y los pensamientos positivos. Todo esto debería estar acompañado de música védica, incienso, flores y un suelo cubierto de tapetes mientras se practica sentado en flor de loto.

Se hicieron varias visitas al Maharishi junto con varios artistas del rock y del cine que lo visitaban en un departamento situado en el Soho. Evidente fue la postura del Yogi que pidió que la prensa y los medios de la televisión hicieran fotos y tomas para hacerse publicidad y sobretodo con The Beatles. Al tiempo, el Maharishi los invitó a participar en un campamento en la Universidad de Bangor en Gales donde impartiría varios cursos durante varios días.

La partida a Bangor en la estación del tren causó mucha expectación lo que provocó una buena multitud ansiosa por conocer el nuevo rumbo de The Beatles, donde empezaron a circular rumores de su separación y las nuevas modas en sus vestimentas, con pantalones psicodélicos, camisas de manta y de algodón, chamarras afelpadas con figuras y plumas, la Sítara como un nuevo instrumento, collares múltiples, dijes y anteojos de colores. Esta multitud incluso provocó que Cynthia Powell, la entonces esposa de Lennon, llegara tarde a tomar el tren y que las cámaras le tomaran unas instantáneas llorando de desesperación.

El 27 de agosto de ese año del 67, el grupo recibe una mala noticia; ha fallecido Brian Epstein, su manager desde 1961. Un supuesto accidente por infusión de barbitúricos calmantes a los que era adicto. El Maharishi trata de convencerlos de que la muerte es solo un paso hacia otra vida. The Beatles saben que han perdido un eje que estaba en realidad casi fuera, pero la situación los desbalancea y el camino a seguir serán tiempos de tomar ellos mismos las riendas.

Los Ashrams en Rishikesh

Para el año siguiente 1968 el cuarteto ha tomado la decisión de viajar a la India junto con sus esposas a un retiro espiritual en Rishikesh donde permanecerán en Ashrams meditando y entrando a una nueva disciplina alimenticia y comunión con la naturaleza. De igual manera fue acompañado por su esposa Pattie como los demás Beatles. Fueron días de tomarse la foto con el Maharishi que había invitado a otras tantas personalidades como Brian Wilson (recientemente fallecido) y Mike Love de los Beach Boys, el cantautor Donovan, la actriz Mía Farrow y su hermana Prudence, el cineasta Paul Saltzman entre otros, lo cual le dio notoriedad y ser noticia de primera plana en la primavera de 1968.

Los Ashrams, pequeñas cabañas donde se meterían a meditar y llevar ayunos programados, no hicieron del todo la vida más fácil para George y sus compañeros Beatles. Dormir acompañados en las noches llenos de diversos insectos que chirriaban todo el tiempo, calores sofocantes y una comida llena de especias que los obligaba prácticamente a consumir mejor las latas que habían traído en prevención de alguna enfermedad como la malaria. Lo más productivo fue esa cascada de canciones que compondrían para el Álbum Blanco a su llegada. No perdieron prácticamente el tiempo y como era lógico las deserciones se empezaron a llevar a cabo cuando ya no pudieron soportar ese nivel de vida sano y trascendental. Primero fue Ringo, le siguió Paul, luego John y, por último, quien todavía confiaba en el Maharishi fue George.

La decepción fue grande al ver que el pequeño hombrecillo, después caricaturizado en la película de dibujos animados Yellow Submarine, como Jeremy Hillary Boob, un ser pretencioso que quedaba como un ser insignificante al cual dedicaron en la película la canción de 1965 Nowhere Man, al verlo comer pollo frito a escondidas y su constante acoso sexual a sus alumnas más atractivas. De ahí que le dedicaran en el Álbum Blanco Sexy Sedie y una inédita que sólo salió en bootlegs la Maharishi Song.

La cruda realidad y el final

Cargando la culpabilidad y decepción de la aventura hindú George no renunció a encontrar una vida más espiritual y seguir el camino de los Hare Krhïshna. Enfrentaba ya la etapa final de The Beatles a principios de 1969 en los proyectos como lo fueron las sesiones del Get Back con su filmación documental que se convertiría en el álbum y película Let It Be y el álbum final Abbey Road.

Demostró con creces su enorme potencialidad musical después de varios años siendo consignado a solo dos canciones por álbum, pero la prueba concreta fueron canciones magistrales, tanto en su letra como en su composición musical, como lo fueron While My Guitar Gently Weeps, Here Comes The Sun y por supuesto, la que según Frank Sinatra consideró la canción más hermosa sobre el amor, Something.

La separación de The Beatles trajo una serie de desencuentros y para Harrison fue un enfrentamiento constante sobretodo con Paul McCartney, con quien desde las sesiones de Get Back mantenía esa tirantez por la dirección y obsesión profesional de McCartney al grado que alguna vez renunció a seguir en el grupo.

Ya habiendo demostrado lo que tenía que demostrar dentro de The Beatles, tomó un camino ya fuera de la pesadilla como él lo mencionó mientras firmaba la disolución del cuarteto, que conllevaba una nueva etapa de creatividad que le permitiría explotar todo aquel material musical que no le habían dado la oportunidad de publicar. Se abrían nuevas ventanas como incluso ser productor como lo hizo con el grupo Badfinger. Y dentro de todo este nuevo panorama, el crecimiento espiritual estaba constante en su vida muy a pesar de esa vida de costumbres propias de la cultura occidental. Fue muy difícil apartarse del cigarro y las drogas; su vida extramarital que lo llevó a crisis con su esposa Pattie en las que se contaba la que tuvo con Maureen Cox, la esposa de Ringo. Por esa misma razón estaba contemplada una renovación que no sería nada fácil superar pensando siempre que Todas las cosas deben de pasar.

Un trueno no dura todo el día (A cloudburst doesn’t last all day)
Parece que mi amor se terminó (Seems my love is up)
Y dejó sin avisar (And has left you with no warning)
No siempre va a ser todo tan gris (But it’s not always going to be this grey)
Todas las cosas se van (All things must pass)
Todas las cosas se acaban (All things must pass away)

De esta manera George Harrison simplificaba sus últimos años en All Things Must Pass, que batió varios récords tras una producción que dejó este álbum triple con varios mensajes más profundos , tratando de dejar atrás todo tipo de rencores y malas vibras que le habían dejado huellas casi imborrables. No era nada fácil el dejar de ser un Beatle y desprenderse de una imagen que había dado la vuelta al mundo en tan poco tiempo.

El camino de Krishna

Aunado a su producción discográfica en solitario, el compromiso hacia el ISKON que alberga al movimiento Hare Krïshna, le trajo una nueva producción discográfica dedicada al “Templo Rada Krsna” como una aportación hacia esa creencia y disciplina. Harrison adaptó su vida a esa religión, aún que no tenía que vestir completamente y a diario además del rapado que deben de tener todos los miembros masculinos de la secta. Se le permitía seguir teniendo su apariencia con el pelo largo, el bigote y la barba, con el condicionamiento de proporcionar su difusión aprovechando la fama y haber sido un Beatle, pero ya manteniendo un riguroso método de vida como el vegetarianismo, el yoga, la meditación y el alejarse de todo tipo de drogas y otras adicciones como el tabaco y el alcohol.

Aparte de las producciones aún bajo el sello Apple donde mantenía parte de sus acciones, hizo donaciones importantes como lo fue la propiedad de varios acres en Aldenham Hertfordshire, para construir el centro del movimiento ISKON el más grande de Reino Unido, que fue bautizada como Bakthivedanda Manor en 1971, con un cupo para 60,000 fieles, también conocido como The London Temple.

Para Apple hizo varios sencillos con Mantras Hare Krïshna. Un Mantra es un cántico que debe ser practicado con total devoción dedicado a las deidades del Visnuísmo como Maha Mantra, con una serie de 16 repeticiones hasta completar un ciclo que son practicados desde el siglo XVI por el movimiento Bahktí.

 

Durante ese tiempo fue cuando el acercamiento con personajes importantes del Hare Krïshna como con Shyamasundar Das y Scrila Prabhupanda, crearon un interés de sobremanera en la vida de Harrison como lo fue también en un principio con John Lennon y Yoko Ono, a quien los había dejado impresionados por su dialéctica filosófica sobre la vida y la creación. Aunque Lennon renunciaría a pertenecer de lleno en esta religión, no dejó de poner en práctica algunos de éstos conceptos filosóficos-prácticos en su vida a pesar de sus duras críticas que tuvo no solo sobre esta fe, sino de muchas otras más. A pesar de ello no olvidarían que en 1969 habían cantado Mantras durante ¡17 horas! los dos juntos con una agrupación de 30 miembros Krïshna.

La relación con Swami Srila Prabhupada con George fue muy íntima y cercana. Harrison encontró en él, no solo su guía espiritual, sino un amigo donde depositaría toda su confianza, como lo hizo también con su mentor musical, Raví Shankar. Srila Prabhupada le estaba más que agradecido por el London Temple, por lo que dejó dicho desde un principio: “…Ya que él nos ha dado este lugar como refugio para Krïshna, KrÍshna le dará refugio para él.”  Prabhupada dejó este mundo terrenal en 1977 y poco antes de fallecer, les dijo a sus allegados cercanos a su lecho, quitándose un anillo sagrado de su mano derecha… “esto es para George”.

El legado espiritual en la música de Harrison

George tuvo varias etapas en donde las situaciones no le fueron muy afortunadas, tanto en su vida personal como en la vida de su obra musical.  Divorcio con Pattie Boyd, su amistad-enemistad con uno de sus mejores amigos Eric Clapton por haberse casado con Pattie, las desastrosas giras por Estados Unidos, la bancarrota en sus finanzas, su mal estado de salud por el cigarro entre otras calamidades. Pero después sería mucho más venturosa su vida cuando se casa con Olivia Trinidad Arias, su asistente en la compañía de su propiedad, Dark Horse y el nacimiento de su hijo Dahani.

Sin duda hay muchos temas que nos reflejan ese concepto espiritual como Awaiting For You All, Beware Of Darkness, Give Me Love y por supuesto My Sweet Lord entre otras que hablan sobre el conocimiento interno y la necesidad de proyectar el amor en todas sus formas. Aunque parte de su obra fuera de los conceptos religiosos, fuera sobre otros temas en cada uno de sus álbumes y producciones cinematográficas, de los que hemos ya mencionado en otras columnas, el sentido espiritual no lo abandonó.

Sería a mediados de los 90 cuando reinicia su amistad con los otros dos Beatles sobrevivientes, Paul y Ringo, para grabar los temas Free as a Bird y Real Love temas de John Lennon para las Antologías y proporcionar algunas entrevistas para el documental. Todo esto serviría para dar un final honroso y amoroso con sus dos compañeros de armas musicales y por supuesto con John, que gracias a la tecnología podría enlazar un apretón de manos con un abrazo virtual.

Llevó consigo una mentalidad de concordia con su gente y su entorno. Entender muchos significados que tuvo que aprender enfrentando varias tragedias como el asesinato de John Lennon y el atentado que tuvo en su propia casa por un desquiciado que lo llegó a apuñalar haciéndole varias heridas mientras su esposa Olivia sometía al tipo que llegó a colarse a su propiedad de Henley On-Thames. Lo mismo haber enfrentado demandas que tuvo que tomar con cierto humor a pesar de las grandes cantidades de dinero que tuvo que desembolsar para paliar las mismas.

El final terrenal de Harrison lo enfrentó serenamente. El cáncer sería la cuota de todos esos años que le cobró el 29 de noviembre de 2001. Se fue en medio de los cánticos de Mantras Krïshna en una residencia en Bel Air California perteneciente a McCartney. Su legado quedó en su música, pero su legado espiritual quedó impregnado en ese camino elegido que le proporcionó el sentimiento de volver a reencarnar aún ya cuando sus cenizas, volcadas por su esposa Olivia y su hijo Dahni, en el curso del río Ganges en la India.

Hasta aquí mi columna de esta semana y los dejo con un Mantra dedicada a Govinda, deidad védica, al cual Harrison dedicó este sencillo.

 

 

Y hasta la próxima sin olvidar que
BEATLES 4EVER!!!

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